
La mayor barrera para pasarse al coche eléctrico no está en el coche
Más del 50% de los concesionarios señala que la falta de cargador en casa es el principal freno a la compra de coches eléctricos. A ello se suman preocupaciones sobre precio, autonomía y degradación de batería, especialmente entre los compradores de coches de ocasión.

Una nueva edición del informe de la consultora Startline Used Car Tracker ha puesto sobre la mesa una realidad poco conocida, y es que la ausencia de un punto de carga el la vivienda sigue siendo el principal obstáculo para la adopción del coche eléctrico, especialmente entre los clientes de los coches de segunda mano. El 56% de los concesionarios consultados coinciden en señalar este aspecto como la objeción más frecuente entre los compradores potenciales.
A esta barrera se suman otras preocupaciones recurrentes, como el elevado precio en comparación con los modelos de combustión (42%), la autonomía insuficiente para las necesidades del usuario (42%) y el temor a una degradación rápida de la batería (39%). Adicionalmente, el estudio detecta que el 38% de los compradores teme una fuerte depreciación del vehículo, un 35% manifiesta desconfianza hacia la tecnología y otro 35% considera que el coste del seguro es demasiado alto.

Paul Burgess, CEO de Startline Motor Finance, destaca que muchas de estas preocupaciones mezclan factores reales con percepciones erróneas. En particular, subraya que la falta de punto de carga en casa puede solucionarse si el comprador dispone de aparcamiento privado, gracias a las ofertas de suscripción de algunas redes de carga pública que rebajan el coste del kWh, y sin el coste fijo de un punto específico para el coche. No obstante, admite que la situación es distinta para quienes residen en viviendas sin acceso a plaza de aparcamiento, como ocurre en muchas zonas urbanas. En estos casos, la red pública será clave para una adopción masiva.
Sobre la autonomía y la degradación de baterías, Burgess considera que ya no representan problemas reales: los modelos actuales superan con facilidad los 400 km de alcance y la experiencia del mercado demuestra que las baterías mantienen un buen nivel de capacidad con el paso del tiempo, incluso usando habitualmente la carga rápida. Sin embargo, admite que los precios de los vehículos siguen siendo una barrera importante, ya que todavía existen pocas opciones por debajo de los 15.000 euros, aunque prevé una ampliación de la oferta asequible en los próximos años.
El informe ha sido elaborado por APD Global Research, una firma especializada en inteligencia de negocio y experiencia de cliente en el sector del motor, a partir de entrevistas a 301 consumidores y 66 concesionarios.