En la misma semana en la que Nikola Motors presentaba una demanda contra Tesla por infringir varias de sus patentes, confirmaba el acuerdo con el gigante de la distribución americano Anheuser-Busch para la compra de una gran flota de los camiones eléctricos dotados de un extensor de autonomía a hidrógeno.
En total el fabricante de marcas como la conocida Budweiser comprará 800 unidades a Nikola Motors. El inicio de una profunda transformación en la flota de la distribuidora que espera lograr que para 2025 todos sus camiones de largo recorrido sean eléctricos.
Para ello confiarán en la propuesta de Nikola Motors, que en 2020 comenzará la producción de un modelo eléctrico, pero que tiene la peculiaridad de contar con un extensor de autonomía a hidrógeno. Algo que le permitirá según el fabricante lograr autonomías de entre 800 y 1.900 kilómetros, y todo con un tiempo de recarga de apenas 20 minutos.
La gran pregunta es dónde repostarán estos modelos. La respuesta desde Nikola es la puesta en funcionamiento de una red de 700 hidrogeneras repartidas por todo Estados Unidos. Una amplia infraestructura que permitirá a los camiones poder moverse con cero emisiones y de esa forma convertirse en una alternativa a los modelos diésel.
Con una flota de 800 camiones, Anheuser-Busch logrará una reducción del 18% de sus emisiones totales, o el equivalente a retirar unos 13.000 coches particulares de la carretera al año.
Por su parte desde Nikola Motors se logra un respaldo mediático de primer nivel, además de lograr incrementar su cartera de pedidos que según el fabricante americano llega ya a los 9.000 millones de dólares. Sin duda dos respaldo de importante calado de cara a afrontar la fase decisiva del desarrollo de sus modelos, y también de la infraestructura de repostaje que los avala.
Fuente | Nikola Motors
