Los fabricantes europeos aceleran el paso con el coche eléctrico
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Publicado: 08/10/2018 10:42
Los fabricantes europeos están ‘acelerando’ el lanzamiento de modelos 100% eléctricos. En el Salón de París hemos visto varias novedades que dejan claro que en el viejo continente se necesitan más opciones por varias razones, para cumplir con objetivo de emisiones, dar el paso tecnológico que varios fabricantes pueden hacer y, también, plantar cara a fabricantes consolidados en el segmento de los eléctricos.
En París, Mercedes ha presentado el EQC, mientras que el Audi ha hecho lo propio con el e-tron, dos SUVs premium que estarán en las calles en los próximos meses, en el caso del e-tron este mismo año y el EQC en 2019. La marca premium del Grupo PSA, DS, ha mostrado el DS 3 Crossback, un SUV compacto que ofrecerá una versión eléctrica a partir de la segunda mitad de 2019.
Volkswagen entrará en escena en 2020 con su compacto I.D. Por otra parte, BMW ya cuenta el i3, que ha sido actualizado recientemente, y planea una versión eléctrica de su X3 SUV que verá la luz en 2020. Opciones habrá, todavía tendremos que esperar para verlas en los concesionarios, todo esto mientras Renault-Nissan o la propia Tesla ya tienen cierta ventaja con varios modelos eléctricos en distintos segmentos.
Pero el esfuerzo colectivo de la Unión Europea para reducir la producción de gases de efecto invernadero también tiene un gran peso en los planes de los fabricantes de automóviles. El objetivo para 2021 es que las emisiones promedio de los coches nuevos vendidos no superen los 95 gramos por kilómetro. El año pasado, las emisiones promedio en realidad aumentaron de los 118.1 g/km a 118.5 g/km.
Este incremento tiene un origen, la caída de las ventas de motores diésel, producto de los diversos escándalos. Si bien es cierto que los vehículos diésel pueden emitir más óxido de nitrógeno, lo que es terrible para la salud de las personas, pero pueden llegar a emitir menos CO2 que vehículos con motor de gasolina. Sin embargo, el siguiente paso para poder recortar estas emisiones es la electrificación de parte de la gama.
Esto traerá consigo un aumento en las ventas de coches eléctricos en Europa, superando a los Estados Unidos, donde el impulso regulatorio se ha relajado bajo la administración de Trump. Las nuevas reglas podrían aumentar las ventas en Europa con la mente puesta en un volumen anual que alcance las dos cifras sobre un mercado actual de 14.5 millones de vehículos. Para eso, habrá más opciones para elegir.
Los fabricantes están avanzando a pesar de que las ventas actuales son pequeñas, pero afirman que, si los vehículos son lo suficientemente atractivos, la demanda llegará. El CEO de Daimler, Dieter Zetsche, comentó que “solo hay que recorrer el Salón de París para darse cuenta que la oferta que llegará pronto a los concesionarios es muy amplia”.
Está claro que los fabricantes deberán alcanzar esas cifras de emisiones con coches de combustión, híbridos puros y enchufables y, claro, los eléctricos. Carlos Tavares, CEO del Grupo PSA, dijo que era imposible predecir el mix de ventas entre los tipos de propulsión, pero que el objetivo está claro. La industria logró el objetivo de 2015 de 130 g/km de CO2 al mejorar la eficiencia de los motores de gasolina y diésel.
Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación Automotriz de la Universidad de Duisburg-Essen, estima que BMW necesitará vender 93.000 coches eléctricos por año para evitar multas, Mercedes-Benz y smart necesitarán 101.000 y Volkswagen un total de 347.000. Si comparamos estas cantidades con los 65.700 eléctricos vendidos en la UE el año pasado, queda muchísimo camino por delante.
Para cumplir con el límite de emisiones, la industria necesita un «aumento sistemático de producción y venta de coches eléctricos a partir del año 2020» con el objetivo de que las ventas de eléctricos representen un 9% del total y se traduzca en 1.45 millones de unidades vendidas para 2023, afirma Dudenhoeffer. Claro, factores como ayudas a la compra, autonomía real, puntos de recarga, entrarán en la ecuación. La demanda existe, hasta un 40% de los europeos compraría un eléctrico.
Eso probablemente pondría a Europa por delante de Estados Unidos, donde el impulso de la regulación ambiental se ha relajado. La administración Trump, propuso modificar los niveles exigidos para 2021-26 presentados por la administración de Obama, y también propuso retirar el derecho de California a regular las emisiones, un estado que ha presionado por más coches eléctricos, y su tamaño le da la razón.
A pesar de que Europa logra superar a Estados Unidos por volumen, no debemos olvidar que China es el gran ‘player’ con unas ventas del 1,8% y con nuevas medidas para que los fabricantes garanticen cuotas mínimas de fabricación de eléctricos. Llegan buenas señales desde París, pero no olvidemos que son propuestas premium, al alcance de pocos. Esperemos que en breve veamos propuestas más asequibles.
Vía | NWA