Ante la crisis de suministros, Tesla se asegura baterías LFP para 800.000 coches

El fabricante chino CATL ha firmado un acuerdo con Tesla para suministrar al fabricante estadounidense 45 GWh de baterías de litio-ferrofosfato, suficientes para equipar de unidades de almacenamiento de energía eléctrica a 800.000 coches eléctricos.

Estas baterías irán destinadas a los modelos más demandados por el público en los principales mercados; el Tesla Model 3 y el SUV Model Y. El fabricante hace tiempo que ha tomado la decisión de equipar con la tecnología LFP (litio-ferrofosfato) a los modelos más económicos de su oferta, aquellos con menor autonomía.

Tesla está cogiendo velocidad en cuanto a fabricación de automóviles. Una vez que arranque la producción en la nueva Giga Texas y Giga Berlín, las cifras del constructor de coches eléctricos podrá dispararse respecto a las actuales.

La compañía se está preparando no sólo para superar el millón de automóviles al año, sino para avanzar hacia el hito de al menos millón y medio de unidades en 2022. Para esto el fabricante aumentára aún más la producción en Fremont, su primera fábrica, donde espera superar las 450.000 unidades al año.

Según ciertos rumores filtran la planta de Tesla elevará la producción a más de 40 GWh anuales, desde los 35 actuales, para abastecer la planta californiana, que así podríasuperar los 500.000 coches al año.

Esto supone más y más baterías haciendo ciertas las predicciones de Elon Musk cuando afirmaba que Tesla compraría todas las baterías que se pudieran fabricar, así de grandes son sus perspectivas de crecimiento, especialmente ante la demanda de KWh que surgirá cuando se inicie la producción del Tesla Semi y la Cybertruck.

El gigantesco pedido realizado a CATL, no excluye al resto de negociaciones que Tesla está realizando con Panasonic y LG Chem, para que estos aumenten el suministro de celdas de batería para sus coches.

Pero además de baterías para sus automóviles cero emisiones, Tesla necesita celdas de baterías para su división de acumulación de energía doméstica e industrial. Los famosos Power Wall o Megapacks serán realizados con baterías LFP que cuentan con una fabricación más sencilla y demandan materias primas, que están disponibles más fácilmente a la vez que por un menor coste.