China vuelve a reaccionar ante la imposición de aranceles contra sus coches eléctricos en Europa

Como ya pasó en dos ocasiones en el último año, China ha vuelto a actuar de forma preventiva ante la aplicación de los aranceles por parte de la Unión Europa contra la exportación de sus coches 100% eléctricos. Lo hizo en octubre del año pasado, cuando la Comisión Europea anunció el inicio de la investigación que acabó derivando en los posteriores aranceles, y lo hizo en junio de este año cuando se anunciaron los aranceles provisionales.

Y es que los fabricantes de coches chinos han enviado desde su país más de 60.000 vehículos eléctricos en el mes de septiembre a los 27 países miembros de la UE, como medida preventiva antes de la aplicación de los aranceles adicionales definitivos, que serán de hasta el 45% en el peor de los casos. Estas nuevas tarifas, que tendrán una vigencia de cinco años, deberían empezar a aplicarse a finales de este mes de octubre, por lo que las marcas chinas se están apresurando a traerlos antes.

Los 60.517 coches eléctricos enviados desde China representan un 61% más respecto al mismo mes del año pasado, según los datos de las aduanas. Este es, no obstante, la segunda cifra más alta jamás registrada en nuestras fronteras, ya que en octubre del 2023, ante el anuncio de la Comisión, se enviaron 67.455 vehículos. No sería de extrañar que veamos una nueva oleada cuando conozcamos las cifras del mes de octubre que estamos a punto de terminar.

Los fabricantes chinos, así como las marcas europeas que fabrican eléctricos en el gigante asiático, ya saben que tendrán que afrontar unos aranceles superiores, aunque Bruselas y Pekín sigan debatiendo posibles soluciones alternativas a esta guerra comercial que se ha desatado ante la expansión incontrolada de coches eléctricos procedentes desde el gigante asiático. Recordemos que desde China ya se han lanzado varios mensajes amenazantes con posibles represalias por estos aranceles.

Los coches alemanes con grandes motores de combustión están en peligro de estas amenazas desde China, pero por el momento no hay ninguna decisión en firme. Otros sectores, como el del brandy europeo, ya han sido atacados, y otros han sido amenazados como el de los productos lácteos o la carne de cerdo.

Mientras tanto, las marcas chinas siguen adelante con sus planes de expansión por Europa, y no solo trayendo más modelos. BYD ya está desarrollando sus planes de asentamiento en Hungría y Turquía con nuevas fábricas, mientras que Chery ya está establecida en Barcelona. XPENG, Zeekr, SAIC… buscan también emplazamientos en el Viejo Continente para sortear los aranceles y seguir ganando protagonismo en el mercado europeo.

Fuente | Bloomberg