CATL entra en la lista negra de Estados Unidos al ser considerada «empresa militar china»
El gigante de las baterías chinas CATL ha sido protagonista esta vez por una noticia no tan positiva. Y es que la compañía asiática ha sido incluida en la lista negra del Gobierno de los Estados Unidos.
CATL es, a día de hoy y sin ningún tipo de discusión, el fabricante de baterías para coches eléctricos más grande del mundo. Aproximadamente el 37% de los vehículos eléctricos vendidos a nivel mundial en 2024 montaba una batería producida por CATL, que da servicio a modelos de Tesla, Volkswagen, Toyota, Honda, Ford, BMW… entre muchos otros.
El fabricante chino, que aventaja en mucha distancia a sus grandes rivales y máximos ‘perseguidores’ (BYD apenas llega al 17% y LG al 11,6%), ha sido recientemente protagonista por hacer crecer sus negocios en relación con el coche eléctrico. Por ejemplo, el lanzamiento de su nueva y avanzada plataforma skateboard que permitirá autonomías superiores a los 1.000 kilómetros, el lanzamiento de nuevas estaciones de intercambio de baterías, nuevos productos para mejorar las prestaciones de los híbridos enchufables, o por ejemplo la asociación con Stellantis en España para levantar una fábrica de baterías.
Sin embargo, la última noticia que tiene a CATL como protagonista no es precisamente positiva, y tiene que ver con la guerra comercial interminable entre China y Estados Unidos. En la anterior legislatura de Joe Biden se sentaron unas bases para evitar la introducción de tecnología y componentes chinos para la producción de coches eléctricos, introduciendo unos aranceles del 100% a su entrada al país. Ahora, con la llegada de Donald Trump de nuevo a la Casa Blanca, las tensiones se pueden recrudecer.
Lo último tiene que ver con la inclusión de CATL como «empresa militar china» en el listado creado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Esta lista tiene el objetivo de marcar y señalar a las «compañías militares chinas que operan directa o indirectamente» en el país. Así lo explican en su comunicado de prensa: «Es un esfuerzo continuo importante para destacar y contrarrestar la estrategia de fusión militar-civil de la República Popular China (RPC). La Sección 1260H ordena al Departamento que comience a identificar a los contribuyentes a la fusión militar-civil que operan directa o indirectamente en los Estados Unidos».
En este sentido, con la inclusión de CATL en la lista, da pie a que el Gobierno estadounidense se reserve el «derecho de tomar medidas adicionales contra estas entidades». No hay nada confirmado al respecto, pero este movimiento contra el principal fabricante de baterías de coches eléctricos de su rival chino puede marcar un precedente y un aviso para que las compañías norteamericanas se olviden de utilizar sus componentes y tecnologías.
CATL, como era de esperar, ha reaccionado con su propio comunicado al del Departamento de Defensa norteamericano. «CATL nunca ha participado en ningún negocio o actividad relacionada con lo militar, por lo que esta designación es un error. Nos comunicaremos de manera proactiva con el Departamento de Defensa para abordar la falsa designación». El gigante chino, que avisa de posibles medidas legales si se diese el caso, parece no estar preocupada por el impacto que pueda tener en su negocio, ya que en un principio solo se verían afectados sus relaciones con entidades relacionadas con el propio Departamento de Defensa.
No obstante, el daño en la reputación hacia CATL en el mercado norteamericano sí que puede ser importante. Por el momento, sus acciones cayeron un 3% el pasado lunes tras conocerse el comunicado del organismo norteamericano. En declaraciones para Reuters, el fabricante Panasonic Energy reconoció que se está marcando como prioridad absoluta el reducir la dependencia de su cadena de suministro en China para las baterías de coches eléctricos fabricadas en Estados Unidos.