La próxima semana el fabricante norteamericano General Motors presentará la versión renovada de su eléctrico con extensor de autonomía, el Chevrolet Volt, un nuevo modelo que llegará con pequeños cambios que le permitirán ampliar su autonomía en modo eléctrico.
Pero si hay un problema en el que los responsables de GM tienen que trabajar es en el precio, un aspecto capital que ha evitado que el Volt haya logrado mejores cifras de ventas en una primera fase de despliegue de la tecnología donde las infraestructuras de recarga son tan escasas, y donde el respaldo del motor de gasolina ofrece un extra de confianza a una parte de los compradores, un coste elevado que ahora recibe la presión de ver como uno de sus rivales, el Ford Focus eléctrico, podría bajar de forma importante.