En plena crisis económica y laboral provocada por la pandemia del SARS-CoV-2 la industria de las baterías representa un tren que ninguna nación ni economía desarrollada puede dejar escapar, para asegurarse la residencia y la oportunidad de sumarse a un sector que aportará el tan necesitado crecimiento económico, que ayude a dejar atrás los estragos de la recesión.
Para la Comisión Europea, según declara su vicepresidente e impulsor de la Alianza Europea por las Baterías (European Battery Alliance), Maros Sefcovic, la apuesta existente sobre el tapete de la economía europea en términos de ocupación y oportunidad de empleos es enorme.
Oeste motivo la Unión Europea debe moverse rápido si no quiere ser relegado del papel de protagonista de un sector clave para el futuro.
Según el vicepresidente, “ahora mismo los países miembros están ultimando sus planes”, en declaraciones realizadas durante un encuentro donde estaban presentes los principales representantes de la industria de baterías de la Unión Europea.
800 mil empleos en juego
Durante el evento Sefcovic “ los invito a incluir inversiones no sólo en materias primas y avanzadas, sino también en programas de formación”.
Este tipo de acciones son claves para tener la oportunidad de crear nuevos puestos de trabajo, ahora que la economía se ha paralizado como consecuencia de los confinamientos y la pandemia, con países como España seriamente golpeados en su PIB y su mercado laboral.
La UE puede perder esta oportunidad
Sefcovic llega a poner cifras a esta gran oportunidad que Europa no debería dejar pasar, puesto que la industria de las baterías puede aportar “más de 800.000 puestos de trabajo para 2025”.
Al tiempo que marca las cifras y los plazos, el vicepresidente advierte del riesgo de esta oportunidad pille a la Unión Europea desprevenida; “Solo centrándonos en la formación podremos evitar el riesgo de la falta de competencias”.
El dirigente tienen clara la estrategia puesto que «nos enfrentamos a un triple imperativo«, según afirma el vicepresidente de la Comisión Europea cuando incide en que esta iniciativa y acción política es necesaria «no sólo para poner en funcionamiento todos los proyectos industriales emergentes, sino también para apoyar la transformación de la industria europea del automóvil y fortalecer la dimensión social de nuestros planes de recuperación«.