El futuro que le espera al CUPRA León es 100% eléctrico y ¿fuera de SEAT?

CUPRA está ya más que asentada como marca independiente, y buena muestra de ello son sus cifras de ventas que no dejan de crecer, una gama de vehículos cada vez más numerosa e interesante, así como las intenciones de expandirse en mercados tan importantes como el norteamericano. En España, por ejemplo, vendieron 22.431 coches en 2024, lo que supuso un crecimiento interanual del 18,4%.

Formentor y León siguen siendo los coches más vendidos de la marca, con un espaldarazo importante en el caso del modelo compacto, que creció un 38,7% en sus ventas el año pasado. Tal es la confianza de CUPRA con su León, presente también en la gama SEAT, que le tiene el futuro más que garantizado. Eso sí, con cambios importantes a lo largo de los próximos años que supondrán un cambio radical en su concepción.

El CUPRA León se actualizó el año pasado con importantes novedades, que incluían nuevas variantes híbridas enchufables de 204 y 272 CV (VZ), con autonomías eléctricas por encima de los 100 kilómetros. Durante los próximos años, el compacto español con tintes aspiracionales se volverá a renovar y seguirá apostando por los motores de combustión interna y por la tecnología PHEV. Todo ello para alargar la vida comercial de estas versiones en un modelo tan importante para la marca y que le haga cumplir con la futura normativa Euro 7. Y lo mismo para el Formentor.

«CUPRA León y Formentor se basan en la misma plataforma. Vamos a ampliarla hasta bien entrada la próxima década. Si queremos llegar hasta ese momento, vamos a tener que cuidar esos coches y revitalizarlos. Podríamos esperar renovaciones o mejoras de producto en ambos, para que sigan funcionando tanto como sea necesario», aseguró el jefe de la marca española, Wayne Griffiths, en declaraciones para Autocar.

Y después de eso, un León eléctrico

Tras esta próxima renovación que se espera del León antes de que termine la presente década, el futuro que le espera al compacto español es bien diferente. «Después, la próxima generación del León definitivamente será eléctrica», revela Griffiths. Se asentará sobre la plataforma SSP del Grupo Volkswagen y se convertirá en el cuarto modelo 100% eléctrico de la compañía.

El cuarto, claro, tras CUPRA Born, que tiene una longitud de 4,32 metros y que presentará una nueva generación antes de la llegada del futuro León eléctrico; Tavascan, emparentado con el VW ID.5; y el Raval, que debería llegar este año y traer al mercado un modelo 100% eléctrico por debajo de los 25.000 euros.

No solo eso, sino que el futuro del León podría estar ligado de forma exclusiva al logotipo CUPRA. Se lleva hablando muchos años del reposicionamiento de SEAT como una marca más dedicada a los vehículos más pequeños, que mantenga los motores de combustión a la par que se centra en las diferentes soluciones de movilidad. La futura actualización de Ibiza y Arona podría ser un punto de inflexión para el fabricante español, que apostará por la tecnología híbrida para que sus dos coches más pequeños puedan cumplir con la norma Euro 7. De ser así, será un duro golpe ver la desaparición de un modelo tan emblemático en nuestro mercado como el SEAT León.

Modelos como el León o el Ateca, disponibles bajo ambos paraguas, pasarían a formar parte del catálogo de CUPRA en exclusiva, que se dedicaría a los vehículos más aspiracionales, premium y donde la electrificación sea la protagonista, tanto en formato PHEV como eléctrico puro. «Queremos extender los ciclos de vida de esos productos, no sólo con la Euro 7, sino también con la hibridación, porque eso es lo que nos falta: modelos híbridos. Tenemos la necesidad de responder al 90% del mercado que pide otros tipos de sistemas de propulsión: motores de combustión interna eficientes, híbridos e híbridos enchufables», aseguró Griffiths.

A pesar de estas palabras, CUPRA sigue comprometida con la electrificación: «No nos vamos a desviar de la electrificación como objetivo. No cuestionamos el objetivo de llegar a cero emisiones lo más rápido posible. Tenemos que ser flexibles en el camino, pero no podemos obligar a los consumidores a conducir coches eléctricos. Mientras tanto, tenemos que ofrecer tanto vehículos eléctricos como no eléctricos», remató el CEO de CUPRA.