VW, BMW y Daimler en conversaciones para desarrollos en conducción autónoma

Después del punto de inflexión que está marcando el coche eléctrico, el próximo gran hito será el de los vehículos eléctricos y autónomos, que transformarán el transporte personal como lo conocemos. Para los fabricantes de automóviles, estas tecnologías requerirán un nivel de inversión sin precedentes, algunos están más preparados para eso, pero otros no, y necesitarán sobrevivir a la nueva era automotriz, ¿qué tienen en mente?

Con el enfriamiento de la economía global, los fabricantes y proveedores de automóviles alemanes parecen estar dispuestos a embarcarse en una colaboración sin precedentes, con la esperanza de compartir algunos de estos costos de desarrollo y producción. BMW, Volkswagen y Daimler (Mercedes-Benz), están en conversaciones sobre una colaboración para trabajar en tecnologías clave y estándares para la conducción autónoma.

También se sabe que los principales proveedores de piezas, como Bosch, Continental y ZF, están participando en estos proyectos. Pero no deja de llamar la atención la disposición de grandes rivales como BMW y Daimler para iniciar una cooperación más amplia, recordemos el paso de la fusión entre DriveNow y car2go. Las fuentes de estas compañías han afirmado que las conversaciones se encuentran todavía en una etapa inicial.

Empresas conjuntas

Los dos fabricantes premium ya tienen una serie de empresas conjuntas para explorar este campo, entre las que destacan Daimler con Bosch y BMW con la startup israelí Mobileye. Volkswagen está avanzando hacia diversos acuerdos, incluidas las negociaciones sobre conducción autónoma con Ford y la startup Aurora, que recientemente recibió un gran impulso gracias a una fructífera ronda de inversiones, con Amazon a la cabeza.

Las conversaciones intensivas entre socios alemanes marcan una nueva etapa en su colaboración. VW está pensado en consolidar la propuesta de una plataforma abierta para atraer a otros fabricantes como clientes, pero está lejos de tomar una decisión sobre asociaciones. Un portavoz de BMW dijo que también estaban a favor de una plataforma «no exclusiva». En este sentido, las regulaciones internacionales deben ser analizadas.

Los observadores de la industria dicen que un primer esfuerzo conjunto puede (o debería) centrarse en desarrollar sensores precisos, indispensables para todos los fabricantes. En este sentido, la seguridad debe estar estandarizada en toda la industria, y todos los vehículos autónomos deberán comunicarse en un lenguaje comprensible. Aquí conviene recordar que Audi, BMW y Daimler adquirieron HERE, tecnología centrada en mapeo.

Muchos frentes abiertos.

Pero los abogados serán extremadamente cautelosos. Daimler, Volkswagen y BMW están sujetos a una investigación de la Unión Europea sobre el comportamiento de cártel, que en última instancia podría costarles miles de millones en multas. Cualquier nueva cooperación será vigilada cuidadosamente por los reguladores, aunque es poco probable que la definición de estándares de conducción autónoma cause problemas.

Todas las compañías alemanas están rezagadas en lo que a conducción autónoma se refiere. Waymo, propiedad de Alphabet (Google), ya ha realizado millones de kilómetros de pruebas de conducción autónoma, y ha lanzado un servicio de taxi sin conductor en la ciudad de Phoenix, Arizona. Mientras que los fabricantes de automóviles, alemanes y europeos, aún están definiendo esta fase de pruebas de la tecnología.

Además, Waymo anunció que levantará instalaciones destinada a transformar vehículos de producción y dotarlos con tecnología de conducción autónoma. Pero la ventaja clave para Waymo sigue siendo financiera, el respaldo de Google se traduce en miles de millones de dólares, con los que Waymo puede costear la inversión necesaria para mantenerse al frente de la era eléctrica y autónoma, junto a Tesla y su Autopilot.

Por si fuera poco, Waymo cuenta con nuevos partners, tras el anuncio de que la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi colaborará en el desarrollo de conducción autónoma. ¿Realmente cooperarán los fabricantes alemanes para competir de tú a tú? ¿Recuperarán el tiempo perdido? ¿Sobrevivirán todos a la nueva era eléctrica y autónoma? Las respuestas llegarán mientras otros actores siguen avanzando en sus desarrollos.

Vía | Handelsblatt