El mayor mercado del automóvil de Europa, es también el que menos ayudas proporciona al coche eléctrico. Hasta el momento Alemania se ha negado a entregar ayudas directas como lo hacen la práctica totalidad de estados europeos.
La principal razón es que desde el gobierno germano no quieren subvencionar a Renault o Tesla, con el dinero de los contribuyentes. Es por eso que mientras los fabricantes locales no logren alcanzar una velocidad crucero, desde la administración se plantean otros incentivos.